Las criptomonedas, una industria en auge que atrae especuladores y entusiastas por igual.
Los expertos en criptomonedas advierten que las memecoins podrían cambiar el futuro de la industria de las criptomonedas, pero no necesariamente para bien.
El fundador de Kōura Wealth, Rupert Carlyon, señala que lo que oficialmente se conoce como "memecoins" se conoce por otro nombre en la industria de las criptomonedas: "shitcoins".
El término se refiere a tokens que no tienen valor real y que se crean únicamente para ganar dinero.
La memecoin de Trump se desploma un 70%
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su propia moneda, "$TRUMP", pocos días antes de dejar el cargo. Poco después, apareció "$MELANIA".
Sin embargo, la moneda de Trump ha perdido más del 70% de su valor desde su máximo, lo que ha supuesto grandes pérdidas para muchos inversores.
Para los críticos, esto es una nueva prueba de la inherente volatilidad (fluctuaciones de precios) de las memecoins.
¿Qué son las memecoins?
Las memecoins son criptomonedas basadas en "memes" (imágenes, vídeos o textos divertidos) que se comparten en Internet.
La primera memecoin, Dogecoin, se creó en 2013 y su diseño se basó en el popular meme de imagen del perro Shiba Inu.
Según Carlyon, Dogecoin se creó originalmente como "una broma para burlarse de Bitcoin".
"Los creadores de Dogecoin pensaron: ‘Esta moneda no tiene ningún valor ni utilidad, pero vamos a llamarla como el meme más famoso de Internet, ‘Doge’".
Sin embargo, lo que empezó como una simple broma, Dogecoin se ha convertido en una criptomoneda que se negocia activamente.
La advertencia de Carlyon: "No inviertas en memecoins"
Carlyon, que gestiona el único fondo de Bitcoin de Nueva Zelanda, desconfía profundamente de las memecoins.
"A finales del año pasado, cambiamos el nombre de nuestro fondo de ‘Fondo de Criptomonedas’ a ‘Fondo de Bitcoin’ porque creemos que Bitcoin es el único activo sostenible a largo plazo."
No ve ningún valor de inversión en las memecoins.
"Por ejemplo, ¿por qué alguien invertiría en una moneda como Dogecoin, cuyos propios creadores han dicho que ‘es solo una parodia’?"
Cómo funcionan las memecoins y sus riesgos
Según Carlyon, cualquiera puede crear una memecoin.
Esto se debe a que es fácil escribir un código en una cadena de bloques y emitir nuevos tokens. El problema es cómo se comercializan esas monedas.
"Las memecoins exitosas dependen de generar tanta expectación como sea posible y atraer la atención de la gente. Esto hace que los inversores compren y el valor de la moneda suba."
Sin embargo, las memecoins son susceptibles de ser utilizadas para estafas, en particular una táctica conocida como "pump and dump".
Se trata de un esquema en el que los desarrolladores difunden información falsa para inflar artificialmente el precio (pump) y luego venden sus propias monedas (dump), dejando a los inversores con pérdidas.
"Estas estafas dañan la reputación de las criptomonedas y socavan su valor real como inversión."
¿Necesitan regulación las criptomonedas?
"Soy un purista de las criptomonedas", dice Carlyon.
"La industria necesita regulación para limpiarla. Pero las criptomonedas fueron creadas originalmente para ser un sistema financiero libre de la regulación de los bancos y los gobiernos. No será fácil limpiarlo".
"Ahora que el mercado de las criptomonedas es tan grande, es inevitable que llegue la regulación. Pero mi mayor temor es que los fundamentalistas de las criptomonedas vuelvan a dominar el mercado, las estafas y las malas prácticas se vuelvan rampantes y toda la industria pierda credibilidad."
Invertir en memecoins: ¿sí o no?
Carlyon desaconseja invertir en memecoins, pero para aquellos que insistan, ofrece este consejo:
"Sea extremadamente cauteloso. Si invierte, hágalo solo con una cantidad que pueda permitirse perder."
También subraya la importancia de investigar a fondo antes de invertir.
"¿Quiénes están detrás del proyecto? ¿Tiene algún valor real? ¿Qué pretende conseguir? ¿Por qué debería subir de precio? Por el contrario, ¿qué podría hacer que se desplome?"
"Como con cualquier inversión, no se limite a seguir las tendencias de las redes sociales. Investigue a fondo y, si no está seguro, manténgase alejado.