Una reciente declaración de Austin Federa, estratega de la Fundación Solana, ha suscitado un amplio debate en la comunidad de criptomonedas. El lunes, Federa propuso una nueva conceptualización para varias mejoras en la cadena de bloques Solana a través de una publicación en X, sugiriendo que "la mayoría de las cosas de tipo L2 en Solana se consideran mejor como extensiones de red".
"Si bien la pila de tecnología subyacente puede parecerse a Bitcoin o [L2 de Ethereum] (https://www.newsbtc.com/news/ethereum/ethereum-l2s-growth-vaneck-eyes-1-trillion-market-cap/), la función y el rol son tan radicalmente diferentes que creo que los fundadores estarían mejor atendidos por las extensiones de red. Las extensiones de red extienden la red Solana a nuevos lugares o traen nuevos entornos de ejecución, procesamiento especializado, etc. a la red Solana. La compresión de estado, los cNFT, la capa EVM de Neon y quizás incluso Phoenix encajan en este marco mental", escribió Federa.
Por qué esto podría poner a Solana "en el limbo"
Respondiendo a esta publicación, Ignas, un popular analista de criptomonedas y cofundador de Pinky Brains, expresó su análisis y preocupaciones a sus 105.000 seguidores en X. Ignas destaca la naturaleza crítica del debate en curso sobre la estrategia de desarrollo de Solana. Plantea una cuestión fundamental sobre si la comunidad de criptomonedas adoptará la nueva terminología de "Extensión de red" o continuará favoreciendo el marco de la Capa 2.
Ignas elabora los riesgos potenciales asociados con el cambio de marca de las soluciones de escalabilidad de Solana como extensiones de red. Advierte que si la transición de Solana conduce a resultados negativos similares a los experimentados por Ethereum (como la fragmentación de la liquidez y una experiencia de usuario degradada debido a las complejidades del puente entre capas), entonces el futuro de SOL podría verse comprometido, dejándolo en un estado de limbo.
"ETH quedó atrapado entre BTC y SOL durante esta subida. BTC era un ‘mejor dinero’ para inversores menos conservadores e institucionales, y SOL como una plataforma de contratos inteligentes más rápida, más simple y más barata con un mayor potencial de apreciación que ETH. Si la narrativa de Solana cambia de un modelo monolítico a escalar con L2 (como Ethereum), SOL podría convertirse en el nuevo ETH. [..] entonces SOL está verdaderamente en el limbo", advierte Ignas.
El impacto sobre el precio de Solana podría ser significativo. Según Ignas, Ethereum seguiría siendo la "opción más segura" para inversores a largo plazo debido a su mayor descentralización y ausencia de tiempos de inactividad. "Además, si los degenerados comienzan a perseguir tokens de ‘extensión de red’ para la versión beta de SOL en lugar de comprar SOL, esto podría estancar el crecimiento del precio de SOL", añadió el analista.
Mientras tanto, Ignas no descartó por completo las posibles ventajas de la estrategia de Solana. Reconoció que la integración de las extensiones de red desde el principio, con soluciones de capa de agregación ya implementadas (un paso que Ethereum no había dado durante sus implementaciones iniciales de la Capa 2), podría mitigar algunos de los desafíos comunes asociados con las soluciones de la Capa 2.
Esta integración proactiva podría preservar una experiencia de usuario unificada e impedir la fragmentación de la liquidez. "Como resultado, Solana podría mantener la ‘narrativa monolítica’ mientras se beneficia de soluciones de enfoque modular. La narrativa de ‘extensión de red’ podría entonces prevalecer", concluye Ignas.
Sin embargo, si la narrativa de Solana cambia a L2, podría haber un vacío para un nuevo campeón monolítico. El analista de criptomonedas concluyó: "El cambio de Solana a un enfoque de escalado modular crea una oportunidad para un nuevo campeón de escalado monolítico a los ojos de la comunidad de criptomonedas. ¿Podría ser este el momento perfecto para el lanzamiento de Monad? ¿O será que otra cadena de bloques de Capa 1 tomará la corona de la cadena monolítica de Solana? ¡Emocionante!".
En el momento de la publicación, SOL se negociaba a 134 dólares.